Los resultados de la reciente Prueba de Transición refleja que la educación pública sigue contando con menos recursos para preparar este examen en comparación con las instituciones particulares.

Es la reflexión del académico de la Universidad Católica de Valparaíso Raúl Burgos Pinto, que es candidato a la Convención Constituyente por el distrito 7, agregando que “esta prueba no logra evaluar demasiadas habilidades en los estudiantes, más allá del dominio de un conjunto de contenidos”.

A este concepto añadió que “si la reducción de contenidos en la prueba buscaba disminuir la brecha socioeconómica, esto se logró muy parcialmente. Casi el 50% de los estudiantes de colegios particulares supera los 600 puntos, mientras que en los colegios municipales esa cifra la alcanza apenas el 7%. El problema se agudiza en los institutos técnico-profesionales que promediaron 430 puntos. Estos números son el reflejo de un problema más estructural que la implementación de un instrumento de evaluación determinado”.

Frente a esta realidad plantea Burgos que “las universidades e instituciones de educación superior, tienen un rol fundamental, ya sea en identificar la orientación que debería tomar la educación pública, como en el diseño de instancias e instrumentos de evaluación diversos para el ingreso a la educación superior, más eficiente en identificar habilidades que hoy no vemos en los estudiantes”.