COLUMNA DE OPINIÓN.- En el contexto de las celebraciones patrias, las fondas y otros recintos festivos se convierten en espacios de encuentro y disfrute para miles de personas. Sin embargo, para quienes tienen alguna discapacidad física, participar de estas actividades sigue siendo un desafío importante. La falta de accesibilidad adecuada en muchos de estos lugares representa una barrera que impide su participación plena y sin dificultades.
En Chile, aunque existen avances en la normativa de accesibilidad universal. como la Ley 20.422, que establece la igualdad de oportunidades e inclusión social para personas con discapacidad, su implementación en espacios temporales como fondas no siempre se cumple. Rampas mal diseñadas, ausencia de accesos prioritarios y baños adaptados sin exclusividad, son solo algunos de los problemas recurrentes que enfrentan las personas con movilidad reducida.
Es fundamental que los organizadores de estos eventos y las autoridades municipales garanticen un acceso inclusivo y digno, considerando que el derecho a la recreación y a participar en la vida comunitaria es un aspecto esencial de la inclusión social. Facilitar el ingreso y la movilidad de personas con discapacidad no es solo una cuestión de normativas, sino de respeto y compromiso con una sociedad más justa e igualitaria.
Mauricio Quidel Caro
Director Escuela de Terapia Ocupacional, Sede Santiago
Universidad Andrés Bello