La ceremonia tuvo lugar en la Escuela de Carabineros, la cual fue encabezada por el General Director Marcelo Araya Zapata.
El General Carlos Ibáñez Del Campo fue una figura clave en la historia de Chile, destacándose no sólo por su rol en la política y el gobierno, sino también por sus importantes contribuciones a la organización y modernización de las fuerzas del orden en el país. Nacido el 3 de noviembre de 1877 en Linares, Ibáñez ejerció su influencia como Presidente de la República en dos períodos: de 1927 a 1931 y de 1952 a 1958.
Uno de los logros más significativos de su primera administración fue la fundación de Carabineros de Chile en 1927. Este cuerpo policial se creó con el objetivo de consolidar la seguridad pública y garantizar el orden interno en un contexto social y político marcado por tensiones y desafíos.
La creación de Carabineros de Chile respondió a la necesidad de contar con una fuerza policial eficiente y moderna, capaz de enfrentar los problemas de criminalidad y desorden público que afectaban a la sociedad chilena en aquel momento. Este nuevo cuerpo unificó diversas instituciones policiales que existían anteriormente, permitiendo una mejor coordinación y un enfoque más profesional en la labor de mantener la seguridad.
Es en este contexto, que se recordó su memoria con una ceremonia de lanzamiento del salón “General Carlos Ibáñez Del Campo” en la Escuela de Carabineros, ubicada en la comuna de Providencia, junto con una ofrenda floral frente al monumento que se encuentra en este recinto educacional.
“Quienes vestimos el verde uniforme de Carabineros de Chile, somos herederos de su vocación de servicio público, compromiso, entrega, profesionalismo y legado. Valores y principios, además de una convicción de principio a toda prueba que fueron los precursores de la fundación de nuestra institución. En ese contexto, la creación del salón “General Carlos Ibáñez Del Campo en la Dirección de Educación, Doctrina e Historia permitirán desarrollar una misión muy relevante: honrar y destacar la figura de nuestro fundador, cuyas virtudes tanto personales como profesionales, además de sus principios y valores han contribuido a forjar nuestra doctrina institucional que se ha traspasado de generación en generación”, expresó el General Director, Marcelo Araya Zapata.
Para los familiares del General Ibáñez, estos actos son muy significativos para honrar la memoria del fundador de Carabineros de Chile. Una de sus hijas, Nieves Ibáñez Letelier, de 92 años, agradece esta ceremonia: “Estoy muy contenta por estar aquí, nos sentimos como en nuestra casa, acá en la Escuela de Carabineros”, manifestó muy emocionada.
Mientras que Patricio Donoso Ibáñez, nieto y decano de la Academia de Ciencias Policiales (ACIPOL), dijo que “se siente muy orgulloso y muy honrado de estas dos iniciativas, que se constituyen para honrar su memoria y llevar adelante su legado. A mucha honra, la familia está muy contenta como cada año que nos reúne acá en la Escuela de Carabineros”.
LEGADO Y HERENCIA
Carabineros de Chile se caracterizó desde sus inicios por su formación rigurosa, su disciplina y su compromiso con el servicio a la comunidad. A lo largo de los años, se ha consolidado como una de las instituciones más respetadas y valoradas en el país, desempeñando un rol fundamental en la protección de los derechos de los ciudadanos y en la prevención del delito.
La herencia dejada por el General Ibáñez en relación a Carabineros de Chile ha perdurado en el tiempo, convirtiéndose en un pilar esencial para el mantenimiento del orden y la seguridad en el país. Su visión sobre la necesidad de una fuerza policial moderna y efectiva sigue siendo relevante en el contexto actual, donde la seguridad y el bienestar de la ciudadanía son cuestiones prioritarias.
En conclusión, el General Carlos Ibáñez del Campo, a través de la fundación de Carabineros de Chile, dejó un legado significativo que ha influido en la estructura de la seguridad pública en el país, resaltando la importancia de la organización y la profesionalización en el ámbito policial.