SAN ANTONIO.- El diputado Tomás Lagomarsino del Partido Radical denunció este viernes el reciente fallecimiento de dos lactantes en establecimientos de salud de la Región de Valparaíso, donde nuevamente se habrían registrado errores en los traslados.
Al respecto, el diputado Lagomarsino (PR) comentó que “nuevamente nuestra región está conmocionada por negligencias y errores que han llevado al fallecimiento de dos lactantes. Uno de ellos en situaciones extremadamente graves por el tenor de las negligencias y de los errores que se cometieron. Una lactante de la provincia de San Antonio, de tres meses, que llevaba varios días hospitalizada en el Hospital Claudio Vicuña y que estaba mal diagnosticada, que había sido mal manejada en cuanto al tratamiento y que, a la vez, se decidió excesivamente tarde su traslado”.
Según explicó, “cuando se decide el traslado, justo en esta región al Servicio de Salud Valparaíso-San Antonio se le habían entregado las nuevas ambulancias que no estaban listas. Llegaron así, sin estar listas y sin estar acondicionadas. De hecho, una tenía fuga de oxígeno. Por tanto, se designa el móvil y se tiene que cambiar posteriormente en dos oportunidades”.
Con ello, señaló que “el móvil parte tardíamente a recoger al lactante a San Antonio. Lo entuban, está en ventilación mecánica con difícil acoplamiento y se traslada de vuelta al Hospital Carlos Van Buren para llegar a la unidad de paciente crítico pediátrico, donde lamentablemente la en la ruta Santos Ossa se topan con una marcha, en particular de los profesores, por la cual no se logra atravesar con la ayuda de Carabineros y que finalmente lleva a que tenga que desviarse por la ruta La Pólvora, donde nuevamente se retrasa este traslado”.
“Un traslado de esta características tiene que demorar entre una hora y media desde San Antonio, no más. Y estamos hablando de un traslado que se demoró muchas más horas. La cantidad de horas precisas todavía no la manejamos a ciencia cierta, pero cada uno de los errores llevó a que esta lactante haya fallecido”, agregó.
Además, manifestó que “en el contexto de ya estar lamentando el fallecimiento el año pasado de Mía Olivares, la lactante a la que se le había asignado una cama en la Región de Arica cuando había una cama en la Región Metropolitana. Evidentemente esta situación no aguanta más. De hecho, el sumario y la auditoría del caso de Mía Olivares todavía no lo conocemos habiendo pasado más de un año y habiéndolo pedido en reiteradas oportunidades”.
“Y tenemos nuevamente dos casos que nos conmocionan. Uno de los cuales hemos logrado recopilar bastantes antecedentes en esta hora. Y otra de la cual pediremos que también se realice una auditoría clínica en profundidad. No puede seguir ocurriendo esto en este Servicio de Salud Valparaíso-San Antonio y las responsabilidades tienen que existir”, sostuvo el parlamentario.
Consultado respecto a los detalles sobre las causas de muerte, precisó que “hay antecedentes que, dado que están sujetos a la confidencialidad de los pacientes, no se pueden revelar. Lo que sí se puede señalar con bastante claridad es que el fallecimiento de estos lactantes pudo haberse evitado”.
No obstante, indicó que “una de ellas, de la que tenemos claridad, se trata de una infección grave”.
De igual forma, expuso que “creo que todo parte de un síntoma común que es la falta de gestión. Cuando no hay gestión en salud los pacientes sufren las consecuencias, como la del cierre de nueve pabellones, mala llegada de las ambulancias que llegaron sin estar listas ni completamente acondicionadas, lo cual llevó a que fracasara en parte este traslado que ya estaba atrasado en cuanto a la mala oportunidad”.
“Aquí el síntoma común es la mala gestión en el Servicio de Salud Valparaíso-San Antonio y que esperamos que finalmente se le ponga el cascabel al gato y haya medidas y responsabilidades cursadas”, enfatizó el diputado radical.
Por otra parte, se le preguntó si se ha contactado con los familiares de los lactantes fallecidos, señalando que “hemos tratado de contactar a la familia, lamentablemente todavía no podemos hacerlo. Evidentemente, ante el dolor de una situación así, se necesita todo el apoyo y que se tomen las medidas que corresponden”.
“Independiente de lograr o no contactarlas, nosotros vamos a pedir el esclarecimiento de este caso, que se realice la auditoría clínica, que se realice la auditoría de procedimiento y que todas las responsabilidades se cursen porque esta situación no aguanta más en este Servicio de Salud”, añadió.
Considerando lo anterior, relató que “esta denuncia la hemos conocido por profesionales y funcionarios del Hospital Carlos Van Buren, cuya identidad resguardamos debidamente porque la información que no entregan es valiosa y que habla de un proceder del todo negligente, tanto en el Hospital Claudio Vicuña como en el traslado al Hospital Carlos Van Buren”.
Mientras que consultado respecto a su evaluación sobre el desempeño del Servicio de Salud Valparaíso-San Antonio, señaló que es “Pésima. Rotundamente mala. Creo que ni siquiera podría calificarlos con una nota por lo malo que es el Servicio de Salud Valparaíso-San Antonio y lo que hemos conocido”.
“Estamos hablando del cierre de 9 de 16 de pabellones de su principal centro asistencial en una crisis financiera que no aguanta más, la gestión inadecuada de múltiples recursos de la red hospitalaria. Y obviamente aquello lleva a que uno deba pensar en responsabilidades de las autoridades que están en esta. Porque finalmente cuando no se hace la pega o se hace mal la pega en Salud, los que sufren las consecuencias son los pacientes con su calidad de vida”, fundamentó.
En tanto, respecto a la crisis presupuestaria que afecta en la región principalmente al Hospital Carlos Van Buren, indicó que “la reasignación de recursos sabemos que correspondía a $1.000 millones que prácticamente es nada de lo que requiere el hospital”.
“Recordemos que el año pasado la ejecución presupuestaria del Hospital Carlos Van Buren fueron $48.000 millones, y tenía un presupuesto asignado para este año de $39.000; entendiendo que todos los años se aprueba una expansión presupuestaria. Se pidió una expansión presupuestaria para todo el Servicio de Salud Valparaíso-San Antonio de $20.000 millones que todavía no ha sido aprobada por el Ministerio de Haciendo ni por la Dipres. Se está trabajando en una reasignación presupuestaria que exclusivamente haría llegar cerca de $1.000 millones extras al Hospital Carlos Van Buren y que claramente son insuficientes. Eso alcanzaría, prácticamente, para 10 días de funcionamiento del hospital”, agregó.