La Mujeres de Mar sacan la voz como representantes de la pesca artesanal.-

REGION DE VALPARAISO.- La Mesa que conforman cuenta con más de 290 socias de distintas caletas de la Región de Valparaíso, tanto del territorio continental como del insular.

En el 2019 un grupo de mujeres ligadas a la actividad de la pesca artesanal de la Región de Valparaíso se reunieron para terminar con una gran injusticia: nadie hasta ese momento había valorado su rol en una actividad tan importante y en la cual históricamente ha predominado la figura de los hombres. Y gracias a esa inquietud, decidieron formar la Mesa de Mujeres de Mar, con integrantes de todas las caletas, tanto del territorio continental como insular.

Pero si bien la mayoría no sale a la mar, cumplen con otros roles que, si no existieran, el éxito de las faenas de los varones no sería el mismo. “Hay pescadoras y actividades conexas, partimos trabajando con la UPLA y luego con la Gobernación Regional, mientras que ahora estamos colaborando con la doctora Claudia (Navarrete Taito) del Centro de Investigación Marina Quintay (CIMARQ) de la Universidad Andrés Bello, lo que es un desafío para nosotras, porque siempre las mujeres de la pesca artesanal han estado invisibles y que ahora podamos salir a la luz es un gran avance”, comenta Maritza Cofré Hazard, una de las delegadas de esta Mesa y parte de la caleta Sudamericana.

En un hecho que las llenó de orgullo, fueron invitadas por CIMARQ de la UNAB al Primer Encuentro Regional de Pescadores Artesanales y Mujeres de Mar, en donde pudieron plantear, tal como el resto de las caletas, sus inquietudes y propuestas para mejorar la actividad que las apasiona.

“Acá se pueden integrar todas las mujeres que trabajan en las caletas, tanto en la pesca como en actividades anexas, como encarnadoras, ahumadoras, rederas, carapachadoras y mariscadoras”, cuenta Cofré Hazard, junto con decir que en estos momentos cuentan con más de 290 socias, pertenecientes a las caletas de Polcura, Pichicuy, Papudo, Horcón, Quintero, Loncura, Montemar, Sudamericana, Portales, Laguna Verde, El Tabo, Cartagena, San Antonio, Santo Domingo, Tejas Verdes, Juan Fernández y Rapa Nui.

“Esta es la primera vez que como Mesa Regional nos invitan a una actividad de pescadores, por lo que estamos muy gratificadas, ya que por primera vez estamos junto a nuestros compañeros, lo que es un gran avance. Nosotras no llegamos con la idea de pelear con el pescador o a pelear con alguna cuota de pesca, sólo hemos asistido para que se nos visibilice, tener nuestro espacio y contar con los recursos básicos en las caletas, como un baño, un camarín o una zona protegida en donde las mujeres puedan encarnar y trabajar tranquilas”, sostiene la delegada de esta suerte de gran sindicato regional de mujeres.

También buscan estar presentes en las administraciones de las caletas y en la toma de decisiones que se adoptan, porque “también nos afectan, pero insisto, la idea no es pelear con los pescadores, sino estar junto a ellos cuando se piden cosas a las autoridades, estaremos junto a ellos exigiendo nuestros derechos, quizás no tirando piedras, pero siempre con ellos”, agrega la dirigente conocida por los amigos como Maiza.

Por su parte, Auriestela Ulloa Labbé repasa la historia de la agrupación y de los inconvenientes que han tenido que ir sorteando. “El 2019 nos juntamos para que fuéramos reconocidas las mujeres, porque yo desde muy joven le pedía ayuda a la CONAPACH (Confederación Nacional de Pescadores Artesanales de Chile), para que reconocieran a las mujeres que trabajábamos en tierra, pero nunca nos ayudaron ni nos dieron la mano, hasta que nos juntamos y se consiguió que se promulgara la Ley 21.370 que es la de equidad de género dentro de las caletas y desde ahí que seguimos trabajando”, dice.

La señora Auriestela también forma parte de la Corporación Mamacocha, donde también buscan mejorar las condiciones de las mujeres de mar en la pesca artesanal y actividades conexas.

“Estamos trabajando por todas nuestras compañeras porque tenemos muchas necesidades y gracias a esta Mesa Regional estamos tirando para arriba, nos ha costado un poquito con las autoridades, pero hemos ido de a poco y lucharemos hasta que consigamos todo como es debido; ser reconocidas y que nos certifiquen como mujeres trabajadoras de Chile”, afirma Auriestela.

“Nosotras trabajaremos gustosamente con todos los que se nos acerquen, como fue el caso ahora de CIMARQ y la Universidad Andrés Bello, porque siempre vamos a estar con quienes nos puedan ayudar, añade la delegada, junto con decir que en el 2022 se hizo un catastro de socias y eran 290 mujeres, “por lo que ahora somos más”.

“Maiza” concluye junto a su compañera Auriestela. “Ahora se han ido sumando muchas más, porque estamos visibilizando a las mujeres que estaban escondidas en las caletas, las que estaban tapadas y que ahora están saliendo a la luz, ya que son las que trabajan junto al pescador y su rol también es muy importante.

Finalmente, Francisca Haoa Hey, integrante de la Mesa Regional y representante de la caleta Hanga Piko, sostiene que “las mujeres son parte fundamental en todo el tema de la pesca. Más allá de las diferencias, todas las caletas tenemos los mismos problemas, y en el tema de la inclusión es fundamental poder entender el rol de la mujer, porque somos nosotras quienes acompañamos a nuestras parejas. Mi pareja es pescador, tengo hermanos y tíos pescadores y casi todo mi entorno familiar se relaciona a la pesca, y hay muchas que están igual que yo”.

“Las recolectoras o las algueras también se arriesgan en esta actividad que es tan importante, como Rapa Nui lo vivimos en pandemia, cuando se cerró la isla y no teníamos los vuelos que llegaban con alimentos, ahí se fortaleció el papel del pescador”, concluyó Francisca.-