Harold Mayne-Nicholls, actual propietario de Trasandino y ex presidente del fútbol chileno, encabeza una iniciativa de los clubes de Segunda División para exigir participación en el Consejo de Presidentes de la ANFP con voz y voto. La agrupación, que cuenta con el respaldo de un abogado, busca enfrentar el manejo administrativo de la liga, argumentando que el sistema actual es insostenible para la categoría.
Mayne-Nicholls detalló que la propuesta comenzó a gestarse hace dos meses, cuando Carlos Cornejo, presidente de General Velásquez, lo contactó preocupado por la viabilidad de la división. Con el apoyo de otros dirigentes, el movimiento creció, y Mayne-Nicholls se ofreció como vocero. “No tenía ningún inconveniente en ayudar porque somos todos los que lo sufrimos. No es un solo club el afectado, sino una suma de instituciones”, enfatizó.
El propietario de Trasandino también explicó la decisión de recurrir a tribunales para buscar reconocimiento y reivindicar sus demandas. Señaló que, pese a haber presentado formalmente una carta a la ANFP y su Comisión Jurídica, no recibieron una respuesta adecuada. Esta falta de atención motivó a los clubes a considerar la vía legal para lograr avances. “Las respuestas que recibimos normalmente son del tipo ‘lo vamos a evaluar’, sin soluciones concretas”, comentó.
Mayne-Nicholls advirtió sobre la enorme carga financiera que enfrentan los clubes de Segunda División, estimando costos mínimos de 5 mil millones de pesos, los cuales podrían llegar hasta los 7 mil millones. Subrayó que sin el éxito reciente de Deportes Concepción, las pérdidas serían aún mayores.
Finalmente, criticó la política de la ANFP de quedarse con la recaudación de partidos definitorios como el de Concepción y Melipilla, calificándola como una injusticia. “Es impresionante que lo que produces no te pertenezca, algo que no he visto en ninguna parte del mundo”, concluyó Mayne-Nicholls, reforzando la necesidad de cambios profundos en la gestión de la liga.-