Minería del cobre aumenta uso de agua de mar y recirculación, pero consumo operacional sube por menor ley del mineral.-

El informe de Cochilco revela un alza del 20,8% en la extracción total de agua por ajustes metodológicos y clima; crece el uso de agua de mar y la recirculación, pero la baja ley exige más volumen para procesar sulfuros.

La Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) publicó este lunes la actualización “Consumo de Agua en la Minería del Cobre 2024”, informe que muestra un cambio estructural en la matriz hídrica del sector: mayor dependencia de agua de mar, más recirculación interna y un aumento metodológico en la extracción continental debido a la adopción de estándares internacionales.

Según el documento, en 2024 la extracción total de agua alcanzó 22,74 m³/s, lo que representa un incremento de 20,8% respecto de 2023. Este aumento se explica principalmente por la incorporación de nuevas prácticas de reportabilidad alineadas con el estándar del International Council on Mining and Metals (ICMM), que amplía los volúmenes declarados al incluir precipitaciones y escorrentías que ingresan al sistema operacional, aun cuando no se utilicen directamente en los procesos.

El estudio (basado en información de 49 operaciones que representan el 97,9% de la producción nacional de cobre) detalla que la extracción de agua de mar llegó a 7,76 m³/s, un alza de 14,7% en comparación con 2023, consolidándose como un componente clave para reducir la presión sobre fuentes continentales.

En paralelo, la recuperación y recirculación de agua alcanzó 55,75 m³/s, con un crecimiento de 2,9%, cifra que mantiene a la recirculación como la principal fuente de abastecimiento hídrico del sector, con una participación del 71% del agua utilizada en las operaciones.

Aumenta consumo operacional por baja ley de mineral

Pese a estos avances, el informe advierte que el consumo operacional aumentó a 18,13 m³/s (+2,7%). La principal razón es la menor ley del mineral y el mayor procesamiento de sulfuros, que exige tratar más material y, por ende, utilizar más agua en etapas intensivas como molienda, flotación y espesamiento. El proceso de concentración y depósito de relaves explicó el 80,3% del consumo total.

El análisis muestra asimismo un incremento relevante en las descargas operacionales, que llegaron a 3,45 m³/s, duplicando lo registrado en 2023. Este aumento no obedece a un mayor uso efectivo del agua en faena, sino al mismo ajuste metodológico que amplía el volumen reportado de extracción continental.

Por regiones, Antofagasta concentró el 47% de todas las extracciones, liderada por el uso de agua de mar. Atacama, en tanto, completó su sexto año consecutivo de disminución en la extracción continental, alcanzando su nivel más bajo en una década.

Cochilco destaca que la minería avanza hacia una matriz hídrica más sostenible basada en desalinización, uso directo de agua de mar y mayor recirculación interna. Sin embargo, persisten desafíos en eficiencia, reducción de pérdidas, trazabilidad hídrica y gestión territorial en zonas de alta presión por escasez y variabilidad climática.